Hace unos meses, indagando las posibilidades de la inteligencia artificial, estuve experimentando con diferentes plataformas y en una de ellas puse la letra de aquella canción para Hadalí, le di algunas indicaciones a la i.a. y después de algunos intentos, quedó la versión que aquí se presenta de “Hada”.
Eso fue lo que disparó la idea de trabajar con más textos, que algunos incluso se concibieron con la idea de que un día fueran se hicieran canción, sin imaginar la manera en que eso se pudo realizar.
Me puse a trabajar en este proyecto, con textos que les he escrito a las mujeres que han sido importantes en mi vida. Me di cuenta que son muchas y lo han sido de diversas maneras. Aquí hay historias de amores pasajeros, amores intensos, amores imposibles, amores platónicos y también de amigas, de compañeras en algunos tramos del camino de la vida. Hacer la selección de textos y de canciones fue difícil, porque tuve que dejar algunas fuera, tendría que hacer 4 discos para homenajear a cada una en particular, sin embargo, hay una canción que escribí pensando en la mujer en general, en ellas como elemento principal de la vida, no sólo por ser quienes la conciben, sino por todo lo que entregan en cada momento. Ellas son tan heterogéneas como la selva, una fogata y el oro, como la luz del día y la madera y eso las hace fantásticas e inigualables.
El disco y el bolero
que le da inicio comparten el nombre de Preludio, porque son las primeras
canciones que hago, son mi entrada a este ámbito, ayudado, como ya dije, por la
i.a. Se incluyeron géneros diversos porque el temperamento de cada una de ellas
es diferente, intenté de esa manera acercarme a lo que conocí de sus
personalidades, de su idiosincrasia y de lo que aprendí en su convivencia.
“Una luz” está
escrita para Luz, una mujer con la que coincidía periódicamente en el primer
cibercafé que visité en mi vida y además vivía relativamente cerca de mi casa.
Llegó a ser muy especial en mi etapa de preparatoriano.
Un día me subí al camión en San Luis Potosí, un ruta 15, que va de Valentín Amador hasta Las Lomas. Cuando llegamos a la parada de Reforma, en el centro de la ciudad, subió una chica espectacularmente bella, todos los hombres nos quedamos pasmados, pero más yo, cuando se sentó junto a mí. En ese momento me acordé de un cuento de García Márquez que se llama El avión de la bella durmiente, en el que Gabo atraviesa una situación similar, pero en un vuelo. Ni él ni yo pudimos decirles ni una palabra a las misteriosas mujeres. Gabo le escribió un cuento a la suya y yo, una canción: “La musa del autobús”.
Hubo una mujer, nativa de San Pedro de las Colonias, Coahuila, a la que le escribí por años, posterior a un rompimiento del que sólo me quedaron dudas. Para ella es “Como el viento”, una etapa arrebatada de muchos, muchos escritos catatónicos para Rocío, la maestra normalista.
Un día me subí al camión en San Luis Potosí, un ruta 15, que va de Valentín Amador hasta Las Lomas. Cuando llegamos a la parada de Reforma, en el centro de la ciudad, subió una chica espectacularmente bella, todos los hombres nos quedamos pasmados, pero más yo, cuando se sentó junto a mí. En ese momento me acordé de un cuento de García Márquez que se llama El avión de la bella durmiente, en el que Gabo atraviesa una situación similar, pero en un vuelo. Ni él ni yo pudimos decirles ni una palabra a las misteriosas mujeres. Gabo le escribió un cuento a la suya y yo, una canción: “La musa del autobús”.
Hubo una mujer, nativa de San Pedro de las Colonias, Coahuila, a la que le escribí por años, posterior a un rompimiento del que sólo me quedaron dudas. Para ella es “Como el viento”, una etapa arrebatada de muchos, muchos escritos catatónicos para Rocío, la maestra normalista.
“Paloma” no es una, sino dos mujeres que también escribían. Los tres hicimos sendos escritos basados en canciones de un artista por el que compartíamos afición y eso nos llevó a compartir mucho más.
Cuando escribí “Y después”, estaba restableciendo la comunicación con una amiga con la que teníamos años de conocernos. La pausa se debió a que ella quería volar y yo solo la veía, a lo lejos, pero la condición que nos alejó había cambiado y eso la afectaba. Yo le quería decir que se estaban consumiendo primaveras y yo seguía (sigo) pensando en ella. Mi corazón aún le tiene la puerta abierta.
Hace algunos años descubrí en internet a Griss Romero, una artista innovadora. No se dedicaba profesionalmente a cantar, ahora sí lo hace y para mí sigue siendo platónicamente increíble. Incluí su voz al final de la canción.
En Nogales, Sonora, conocí a “La Masha calipigia”, una mujer muy hermosa a quien le puse ese sobrenombre por su primer nombre y porque el adjetivo le quedaba tan exacto como a la mismísima Venus Afrodita. El texto de “Más que unos ojos” empezó siendo para ella, pero terminó siendo para todas las mujeres en su cualidad polifacética.
También sonorense, de Agua Prieta, es la mujer a la que le escribí “Te deseo”. Una escritora con la que me fugué a Álamos y quien me confió sus secretos más íntimos.
En Navojoa tuve una
amistad breve, pero muy bonita, con una mujer que estudiaba medicina. Arcelia
vivía cerca de mi casa y nos frecuentábamos mucho, y entre nosotros había una
calidez muy familiar. Guardo el recuerdo de su cara cuando le entregué el texto
de lo que ahora es su canción: “Si un pájaro”.
La luna es mi ideal
de mujer, es mi fantasía más completa. En sus etapas, Selene se desvanece, pero
renace y vuelve a brillar plena cada vez, siguiendo siempre perseverante de
algo indefinido. Es esa seguridad y su belleza las que me hicieron escribirle
“Va Selene”.
Si hiciera una lista de mujeres a las que pudiera dedicar “Un millón de delirios”, definitivamente sería larga, así que diré que, en resumen, es para todas ellas que estuvieron en ese viaje de la ilusión.
Finalmente, el Bonus Track es “Tiempos de correr”, que es una declaración de agradecimiento al pasado, a la intensidad de la vida y al vigor de vivirla como me tocó vivir, al ansia de conocer, pero también a la época actual, de paz, de estabilidad emocional, aunque el Rocinante ha declarado que siempre estará listo para seguir por el mundo enderezando entuertos.
Si hiciera una lista de mujeres a las que pudiera dedicar “Un millón de delirios”, definitivamente sería larga, así que diré que, en resumen, es para todas ellas que estuvieron en ese viaje de la ilusión.
Finalmente, el Bonus Track es “Tiempos de correr”, que es una declaración de agradecimiento al pasado, a la intensidad de la vida y al vigor de vivirla como me tocó vivir, al ansia de conocer, pero también a la época actual, de paz, de estabilidad emocional, aunque el Rocinante ha declarado que siempre estará listo para seguir por el mundo enderezando entuertos.
Las letras de todas las canciones fueron
escritas entre 1991 y 2023 por Juan Carlos Balderas C. Música y arreglos elaborados con la
herramienta de inteligencia artificial SUNO en septiembre de 2024. Producción:
Juan Carlos Balderas. Mezclas en Hada y Una mañana: Juan Carlos Balderas C. Voz
al final de Una mañana: Griss Romero. C. Diseño de portada, contraportada e
interiores: La Nebulosa de Andrómeda con apoyo de Dream Studio, Craiyon,
Freepik y Fotor. Todos los derechos Reservados. © México, 2024
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