10 de octubre de 2025

ELÍAS RETES Y LA VIEJA CONFIABLE DE LOS MORENISTAS

 Apenas habían pasado unas horas de que las redes sociales habían mostrado la aparición de un socavón que se abrió en el Boulevard Centenario, cuando el alcalde de Navojoa, Jorge Alberto Elías Retes salió a tomarse la foto y hacer declaraciones para determinar lo que, según él, fueron las causas de la grieta.


“Cuando hicieron el Boulevard no hicieron nuevo el Colector Nogalitos”, es la explicación que da el presidente municipal, sin que se hayan realizado análisis geofísicos y de ingeniería, necesarios para conocer el origen del problema.

Este tipo de estudios requieren una inspección topográfica en la que se debe medir el área afectada por la humedad para prevenir la posibilidad de un daño en un área mayor a lo visible; requiere de una revisión visual de las tuberías cercanas a través de cámaras robotizadas o como las que se usan para realizar endoscopías, pero obviamente de mayor alcance, para detectar grietas, roturas, desalineaciones o cualquier desperfecto que afecte la compactación del suelo debajo del pavimento; y finalmente se requiere de estudios geofísicos no invasivos como el georradar para la detección de oquedades o áreas de baja densidad bajo el pavimento, que aún no hayan colapsado, además de realizar una tomografía de resistividad para identificar zonas saturadas de agua e identificar rellenos anómalos.

Pues bien, para ofrecer una explicación detallada y precisa a los ciudadanos, hay que pasar por un proceso que podríamos dividir en tres fases, a saber: evaluación, que tardaría entre 24 y 72 horas; investigación, que demoraría de 3 a 10 días, según la complejidad y finalmente, un análisis de datos que podría tardar hasta 2 semanas en realizarse.

Resulta entonces, a todas luces irresponsable desde donde se vea, que el alcalde salga a dar un diagnóstico inmediato culpando, como saben hacerlo los morenistas, al pasado. La vieja confiable para intentar esconder la ineptitud propia. Politizar el asunto en lugar de presentar un estudio técnico serio y comprometido con la realidad y con los ciudadanos. La soberbia siempre le gana a Elías Retes.

La soberbia y la pereza, porque a 850 metros de ese socavón, hay otro, que se abrió hace casi dos años, sobre el camellón, entre las calles Rincón y Toledo. Al decir que está sobre el camellón, pudiera creerse que no representa peligro para la circulación de vehículos, pero las autoridades han permitido la  acumulación de aguas negras en el lugar y es visible la formación de un hueco por debajo del carril norte en esa zona del mismo boulevard, que fue construido con la intención de crear una zona de prestigio, con estrategias de planificación urbana y de negocios para maximizar la eficiencia y el atractivo comercial y que hoy luce sucia y descuidada.  Un socavón que ha quedado en el olvido oficial, que podría ocasionar, por ese descuido, un daño en la vialidad.

¿Nos va a decir el alcalde Elías Retes que esa desatención también es culpa de administraciones pasadas?

Hay que reconocer algo, Jorge Alberto Elías Retes cumplió lo que prometió durante todo un año, en cada discurso, cada vez que hablaba en público: llevar a Navojoa al siguiente nivel. Ya lo logró. Lo que nunca nos dijo fue que era al nivel del drenaje y los socavones, o sea, para abajo. Hay que tener miedo porque este año la consigna es “vamos bien y vamos a ir mejor”, ¿Se imaginan?

2 de octubre de 2025

LA TRAGEDIA Y LA FARSA DE LA LUCHA DEL 2 DE OCTUBRE

Ser reportero me ha dado mucho. Un porcentaje muy considerable de lo que soy, se debe a lo que he aprendido ejerciendo este oficio por más de treinta años. Constantemente voy  adquiriendo nuevos conocimientos que no se circunscriben a los aspectos técnicos de la profesión, sino a todas las experiencias de otras personas, protagonistas de las historias que me ha tocado narrar. Los periodistas (cuando digo periodistas me refiero los que andamos en la calle tras la nota, no los modernos y antiguos boletineros que solo hacen copy- paste y a veces, ni eso) somos como vampiros, porque nos nutrimos bastante de las vidas ajenas.

Uno va aprendiendo a calcular una posible respuesta, de acuerdo a la mentalidad, ideología, posición política, que asumen ciertos personajes, aunque a veces nos sorprenden con ideas extrañamente opuestas a lo que ellos mismos son. El ser humano es capaz de la contradicción más radical, aunque días después digan que no dijeron lo que dijeron.

En fin, esa reflexión se me presentó de súbito, mientras intentaba iniciar la redacción de un texto que abordara el tema de los hechos ocurridos en la Plaza de las Tres Culturas, en Tlatelolco, aquel aciago 2 de octubre de 1968. Pensé en que habría en los estudiantes de esa época un vértice en el que confluyeran todos los intereses individuales de aquellos que participaron en las protestas, un vínculo que mantuviera la unidad, un aspecto real que permitiera a otros la identidad, la simpatía y los llevara a sumar su presencia en las marchas: la idea. Ese elemento cohesionador eran las ideas por las cuales luchaban, aunque esas mismas ideas tuviesen tantas interpretaciones como miembros el movimiento. Entonces pensé en que las ideas de esa magnitud, con esa capacidad para unificar voluntades, debían tener una consistencia sólida, tan fuerte que vivieran para siempre en cada uno de quienes las enarbolaron como banderas. Mi desilusión llegó pronto, al llegar al punto en el que muchos dirigentes de ese movimiento, que luchaba contra el totalitarismo y a favor de la democracia, en un primer momento, se cambiaron de bando y se fueron a hacer trabajos burocráticos al servicio del mismo Estado que años o meses atrás, consideraban como la materialización del monstruo contra el que dirigían sus esfuerzos.

 ¿Qué necesita un ser humano para no apartarse de sí?

Es irónico, es paradójico ver que hoy, quienes ostentan el poder político y que, en algunos casos, participaron activamente en las luchas de 1968, o se autodefinen como sus herederos ideológicos, son los que ahora parecen estar replicando algunos de los vicios que tanto combatieron.

El uso del ejército para tareas de seguridad pública, que fue una de las principales quejas del 68, se ha convertido en la norma, incluso con la creación de la Guardia Nacional. Además, a pesar de los programas sociales, la desigualdad social sigue siendo un problema estructural, y la brecha entre las promesas de bienestar y la realidad material de la población persiste.

Permanecen prácticas que generan preocupación y que algunos analistas han calificado como "autoritarismo competitivo" o "democracia híbrida". El poder ejecutivo, a través del populismo y el liderazgo carismático, ha buscado centralizar el poder y debilitar a las instituciones autónomas (como el INE y el Poder Judicial), los cuales son contrapesos esenciales en cualquier democracia.

A diferencia de la censura abierta y la "prensa vendida" de 1968, hoy los periodistas y los medios se enfrentan a un desafío más sutil y peligroso: la polarización y la estigmatización desde el poder. Aunque existe una diversidad de voces, desde los medios tradicionales hasta las redes sociales, el gobierno ejerce una fuerte presión a través de la asignación de publicidad oficial y los ataques discursivos contra la prensa crítica, señalándola como "conservadora" o "enemiga del pueblo". Esto, sumado a la violencia y los asesinatos de periodistas, limita la libertad de expresión de facto.

Las mismas herramientas de las que se quejaban, como la concentración del poder ejecutivo, el uso de la retórica para desacreditar a los opositores y el control sobre ciertas instituciones, son ahora utilizadas por quienes antes las criticaban. Lo que en la oposición era una lucha por la libertad, en el gobierno puede justificarse como una necesidad para la estabilidad o la "transformación".

La necesidad de gobernar, de mantener la base de poder y de enfrentar a los opositores ha llevado a algunos a adoptar tácticas que se asemejan a las del régimen que ellos mismos buscaron derrocar.

"Hegel dice en alguna parte que todos los grandes hechos y personajes de la historia universal aparecen, como si dijéramos, dos veces. Pero se le olvidó agregar: una vez como tragedia y la otra como farsa", dice Karl Marx al inicio de su libro "El 18 Brumario de Luis Bonaparte".

El Movimiento Estudiantil de 1968 fue una tragedia. Una lucha genuina por la libertad y la democracia que fue brutalmente reprimida. La ironía histórica, la farsa, es que quienes hoy ostentan el poder parecen estar repitiendo los mismos errores y vicios que tanto criticaron. El discurso de la "democracia" y la "transformación" choca con las acciones que debilitan las instituciones, polarizan a la sociedad y concentran el poder.

Aunque el México de hoy ha avanzado en la construcción de un sistema más abierto y plural, que no es producto los gobiernos de morena, la lucha por la libertad, la justicia y la rendición de cuentas sigue vigente. El riesgo no es un retorno al autoritarismo del PRI en 1968, sino el de una "democracia" vacía, en la cual las instituciones se debilitan, la disidencia se silencia y el poder se concentra en una sola figura, creando una nueva forma de control.
 

19 de septiembre de 2025

𝐄𝐋 𝐌𝐀𝐂𝐈𝐋𝐄𝐍𝐓𝐎 𝐈𝐍𝐅𝐎𝐑𝐌𝐄 𝐃𝐄 𝐔𝐍 𝐀𝐋𝐂𝐀𝐋𝐃𝐄 𝐒𝐎𝐁𝐄𝐑𝐁𝐈𝐎

No me parece mal que cualquier alcalde del planeta, aproveche el formalismo de un evento, que se realiza más como una obligación que conlleva un protocolo, para hacerse una buena campaña de propaganda que reanime su imagen personal, pero hasta el producto más simple debe tener un respaldo cualitativo. Si una bebida X que se anuncia, vb. gr. como lácteo con cacao, debe contener, en tanto que es un producto, leche y cacao, si no, es otra cosa. De la misma manera, si un político se autopromociona haciendo énfasis en determinadas cualidades, por ejemplo las de ser justo y honorable, pero en los hechos se salta la ley y perjudica a los ciudadanos, lo que estamos viendo es simplemente publicidad engañosa.

Algo así pasa en los informes de gobierno. Si quien da parte de los actos realizados con el fin de ejercer la administración pública en cualquier nivel, tiene el respaldo de hechos que avalen el discurso, no hay más que reconocer tal labor. Si por el contrario, lo que escuchamos contraviene o desvirtúa a la realidad, para fines de un análisis serio, tendremos que subrayar las oquedades.
Hoy en día es más frecuente que veamos en estos informes, simples actos en los cuales algunos personajes que ostentan la responsabilidad de encabezar una delegación, un municipio, un estado o hasta un país, otorgan mayor relevancia a la envoltura antes que a lo sustancioso, que es el trabajo. Como diría Hegel: “Todo lo racional es real; y solo lo real es racional"
Lo que el alcalde Jorge Alberto Elías Retes presentó esta semana, no cabe en el concepto de Informe. Fue una serie de datos escuetos, sin estructura y algunos de ellos sin un sustento de trabajo propio. Se paró frente a la concurrencia en el Teatro Auditorio Romeo Gómez Aguilar por tercera vez, a pesar de ello, se exhibió un acto con muchos errores de logística, como el hecho de acarrear gente de algunas comunidades. En primer lugar, ese acto por sí mismo revela una distinción clasista, asignándoles un lugar afuera del Teatro Auditorio. En el discurso “Primero los pobres” y en los hechos, que los pobres se queden afuera.
No tuvo ninguna relevancia el acarreo, la gente afuera no prestaba atención a la pantalla a la que llegaba la señal con retraso y ocasionalmente se congelaba la imagen. Pasaron el tiempo en pláticas entre ellos y otros scroleando Facebook para ver reels y otras cosas similares que están ahí para entretenimiento. Además, la gran mayoría de las personas que llegaron en camiones se fueron antes de que el alcalde llegara a la mitad de su lectura. (Aquí cabe decir que un niño de tercero de primaria lee mejor. Aparte, no le dieron el texto antes para que lo revisara y tuvo que corregir e incluir datos ya en el evento.
Muchos otros, a los que sí se les permitió la entrada al recinto oficial, también abandonaron el tedioso “informe”, incluso funcionarios con niveles de directivos se cansaron de escuchar la pasmosa voz de Elías Retes, quien a falta de trabajo efectivo se colgó de los apoyos federales y estatales que ni siquiera fueron por su gestión. ¿Por qué “informa” sobre la inauguración del Hospital del IMSS si ninguna de las dos administraciones que ha encabezado tuvieron que ver en ese proyecto? Sin ese contenido ajeno, su alocución habría sido tan macilenta como la fotografía de un enfermo.
Otro recurso para “rellenar” lo vacío fue la exhibición de la flotilla de vehículos adquiridos recientemente. Ahí debemos reconocer un acierto, pero en mi parecer era completamente innecesaria la presencia de camiones y camionetas sin otro propósito que adornar el evento, quizá porque tal adquisición es lo único notable en lo que va de la administración municipal, sin contar que la mayoría de estos se financiaron con una nueva deuda, que el alcalde también esquivó mencionar.
Evadir la realidad es ausencia de autocrítica y eso es una característica personal del alcalde de Navojoa y aquí van varios ejemplos: La ciudad está llena de baches y zanjas con trabajos municipales abandonados y lo único que recibimos los ciudadanos fue la promesa de que lo van a atender. Él le llama a eso "esperanza". Elías Retes eludió hablar de los aumentos al impuesto predial y a las tarifas de agua potable, apenas dijo "tuvimos que hacer lo que ya saben". Tampoco habló de los reveses judiciales que obligan a la administración municipal a revertir decisiones mal tomadas, sin sustento jurídico y que costaron multas que impactan al erario.
En un año se han cometido muchos errores, pero el ego y la soberbia del alcalde no le permiten reconocerlos públicamente y quienes deberían cumplir la función de asesorarlo, solo le aplauden y lo envanecen aún más.
Hay elementos para creer que los dos años restantes van a ser iguales, con más pena que gloria. Durante el tiempo que le resta a la administración no se puede esperar que haya progreso en el municipio, no digamos significativo, sino al menos perceptible para los ciudadanos. Como diría un viejo profesor de física: "Un cuerpo frío no puede ser una fuente de calor".

19 de febrero de 2025

𝗘𝗹 𝘁𝗮𝗹𝗼́𝗻 𝗱𝗲 𝗔𝗾𝘂𝗶𝗹𝗲𝘀 𝗱𝗲 𝗹𝗮 𝗟𝗲𝘆 𝗱𝗲 𝗶𝗻𝗴𝗿𝗲𝘀𝗼𝘀 𝗺𝘂𝗻𝗶𝗰𝗶𝗽𝗮𝗹

La leyenda dice que al nacer Aquiles, su madre, la diosa Tetis, sumergió a su hijo recién nacido en la laguna Estigia, concediéndole invulnerabilidad. Pero la diosa tomó al bebé de uno de sus talones, esa zona no fue sumergida y por lo tanto, se convirtió en su punto débil. Un reducto que al final fue la causa de la muerte del guerrero griego.

La historia puede servir para ilustrar las posibilidades de la lucha que han emprendido algunos regidores de Movimiento Ciudadano por la modificación de la Ley de Ingresos del Ayuntamiento de Navojoa, que tiene en el artículo 153, su punto endeble respecto a lo que el alcalde, Jorge Alberto Elías Retes, ha tratado de sostener en relación con el aumento al impuesto predial.

La inmortalidad de Aquiles tuvo un límite, como puede tenerla el aumento en el artículo mencionado, que limitaría cualquier aumento a un máximo del 10%

En estos días, el regidor emecista, Jesús Adolfo Domínguez López, y la bancada completa de regidores de su partido, apoyados por diputados del mismo instituto político, han estado muy activos promoviendo que el Congreso del Estado, mediante una “fé de erratas” reconozca el error de no haber incluido ese artículo en el Boletín Oficial del Estado y con ello resolver la inconformidad, justificada por lo excesivo de los aumentos, que la sociedad ha expresado de diversas formas.

Algo que había caracterizado al grupo de inconformes que surgió de manera espontánea para canalizar el descontento, era la carencia de estructura y de una estrategia definida, sin embargo, la definición de liderazgos ha madurado al movimiento. El anuncio de las acciones que van a emprender le dan nuevos bríos a quienes se han adherido a ese grupo.

El Frente Familiar ha decidido obligar a los regidores a que se definan públicamente. Ante la decisión del alcalde de ignorar al Movimiento, han solicitado una sesión abierta con el Cabildo, pero además han anunciado que se harán presentes en la próxima reunión ordinaria. Una doble jugada que no se esperaba Elías Retes y que, complementada con los esfuerzos del MC, podrían poner en jaque al alcalde que en este ajedrez no ha hecho movimientos significativos. Ni la prensa a la que le paga le ha podido sacudir el enojo de los contribuyentes.

10 de febrero de 2025

𝘼𝙡𝙜𝙪𝙣𝙖𝙨 𝙘𝙤𝙣𝙨𝙞𝙙𝙚𝙧𝙖𝙘𝙞𝙤𝙣𝙚𝙨 𝙨𝙤𝙗𝙧𝙚 𝙡𝙖 𝙥𝙧𝙤𝙩𝙚𝙨𝙩𝙖 𝙙𝙚 𝙖𝙮𝙚𝙧

Independientemente de la muy buena asistencia que registró la marcha de ayer, la expresión de inconformidad ante los aumentos al impuesto predial y la tarifa de agua potable, ya existía.

El termómetro de las redes sociales desde hace semanas que deja ver el enojo social y que el alcalde Jorge Alberto Elías Retes ha minimizado o simplemente ignorado.

Ahí en Facebook, Instagram y WhatsApp se pueden leer diariamente cientos de comentarios de molestia, que coinciden con los planteamientos de los ciudadanos que marcharon ayer: la exigencia del cobro justo. La manifestación de enojo, entonces, debe considerarse más allá de lo presencial.

Y es ahí donde los números juegan su verdadero papel. No se puede reducir una protesta con boletines oficiales. Son muchos más los que han utilizado las redes sociales como herramienta de protesta que los que acudieron a la convocatoria a marchar.

Como suele ocurrir en estos casos, las cifras del gobierno municipal intentaron minimizar la marcha: el boletín que enviaron a los medios oficialistas reporta una manifestación de 400 personas.
Otros medios y algunos participantes exageran la cifra hasta los 3 mil participantes en la marcha.

Con base en mi experiencia, considero que hubo unos mil 200 personas en la marcha, pero al llegar a la plaza se sumaron aproximadamente otros 300 ciudadanos que no realizaron la caminata, pero que estuvieron en el mitin.

No se debe minimizar un movimiento auténtico con una demanda justa y sobre todo real. Eso sería sumar otro error a la lista de los que el edil ha cometido en este asunto.

Por otra parte, en lo que no puedo estar de acuerdo con los manifestantes, es en la carencia de líderes. Ayer hubo errores que exhibieron su novatez. Fue la policía y no los manifestantes, quienes determinaron la ruta de la marcha; no tenían claro el punto de destino de la marcha y eso provocó que un grupo se fuera a las escalinatas del Palacio Municipal, mientras la mayoría se dirigió al centro de la plaza; y ese lugar me parece que tampoco era el más indicado, porque quedaron escondidos.

Manifestarse públicamente tiene dos destinatarios: uno, las autoridades objeto de la protesta y el otro es la ciudadanía, que debe ver a los manifestantes como una motivación, pero en el lugar que eligieron no llamaron la atención.

La gente que pasaba en sus carros, ni siquiera se enteraba que en ese momento había una protesta. Las escalinatas del Palacio y el cierre de ese tramo del Boulevard No Reelección hubiese tenido un mayor impacto comunicativo hacia la sociedad y un mensaje más fuerte hacia las autoridades municipales. Y eso ocurrió por la falta de líderes.

Algunos discursos en el mitin tuvieron un mensaje poco claro. También se debió elegir quiénes iban a tomar la palabra. Ahí se notó la experiencia de viejo lobo de mar de Jesús Enrique Román Zamorano, quien le puso intensidad a la arenga, con el ingrediente extra de que el público estuvo siempre animoso y mostrando que cada uno de ellos conoce perfectamente el motivo de la manifestación.

Si corrigen esos detalles, seguramente su próxima marcha será más nutrida y mejor organizada. Eso también es clave para lograr el objetivo que se han propuesto.